Demencia senil Sintomas y Causas
Posted by on in Sin categoría | 0 commentsEsta enfermedad siempre se presenta en una edad avanzada. Está motivada, entre otras cosas, por un deficiente riego o nutrición sanguínea en el cerebro que motiva el endurecimiento de las venas y arterias cerebrales.
Los especialistas médicos diagnostican demencia senil cuando el paciente ha sufrido la pérdida de al menos dos habilidades básicas que suelen ser algunas de las siguientes: pérdida de memoria, pérdida del lenguaje, alteración grave del comportamiento y pérdida del juicio o de la capacidad de razonar o entender situaciones diarias.
Causas de la demencia senil
Existen diversos tipos de demencia senil pero todos parecen tener su origen en la muerte o pérdida de las células nerviosas y de la comunicación entre ellas. No obstante, son varias las causas de la demencia senil que se pueden enumerar.
Como regla general la demencia se presenta a edades avanzadas. Es muy poco frecuente en pacientes que no hayan alcanzado los sesenta años. Lógicamente el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta con la edad.
Es una enfermedad degenerativa e irreversible ya que los daños o lesiones que produce en el cerebro son irreversibles. La manifestación más frecuente o la clase de demencia más conocida es el Alzheimer. Otra bastante común es la demencia vascular que tiene su origen en la presencia de múltiples lesiones o accidentes cerebro vasculares muy pequeños.
Existen causas de la demencia senil muy diversas que pueden provocar o llevar a la demencia:
La enfermedad de Alzheimer
Daños o lesiones cerebrales importantes
Esclerosis múltiple
Enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA o la sífilis
La encefalitis bacteriana
La enfermedad de Huntington
La enfermedad de Lyme
Parkinson
La enfermedad de Pick
Tumores cerebrales
Síndrome de Down
Parálisis supranuclear progresiva
Existen algunas causas de la demencia senil que pueden llegar a corregirse o al menos contrarrestarse si se detectan por el especialista médico:
Lesión cerebral media o moderada
Tumores del cerebro
Exposición continuada al plomo o al mercurio
Consumo excesivo de alcohol
Cambio de los niveles de azúcar, calcio y sodio en la sangre que pueden provocar demencias de tipo metabólico
Uso de ciertos medicamentos para bajar el nivel de colesterol o para tratar distintas patologías
La causa más frecuente de la demencia es la aparición de la enfermedad de Alzheimer que está presente en la mayoría de los casos de demencia. Esta enfermedad consiste en un trastorno genético que poco a poco va destruyendo las neuronas hasta acabar con el funcionamiento del cerebro.
En casos muy concretos la causa de la demencia puede ser la falta de niveles adecuados de niacina y tiamina (vitaminas del grupo B) y cuando se consiguen recuperar los niveles normales se reducen o desaparecen los síntomas de la demencia.
Síntomas de la demencia senil
Existen numerosos síntomas de la demencia senil que alertan de la aparición de esta enfermedad aunque no siempre son muy claras en la fase inicial. Estas señales se producen en las actividades cerebrales que afectan al comportamiento habitual, a la memoria, la expresión oral y a la capacidad de razonar sobre hechos cotidianos. El primer síntoma son los pequeños olvidos en la vida cotidiana, olvidos de cosas que acaban de suceder y que no afectan, en esa primera fase, al normal desarrollo de la vida del enfermo.
La demencia senil es una enfermedad degenerativa e irreversible.
La demencia senil es una enfermedad degenerativa e irreversible.
Se produce lo que se llama el Deterioro Cognitivo Leve (DCL), que es muy normal en la vejez y que no siempre derivan o acaban en demencia. Son pequeños olvidos, pequeños problemas al razonar o pensar que no afectan apenas al ritmo de vida diario.
No todas las personas que padecen DCL llegan a padecer demencia senil pero en otros muchos casos empeora progresivamente a medida que pasa el tiempo hasta llegar a invalidar al enfermo, momento en el que los familiares deberán plantearse cómo cuidarlo y atenderlo adecuadamente. Si el deterioro cognitivo leve avanza un poco empiezan a aparecer una serie de síntomas que producidos repetidamente en la misma persona en periodos breves de tiempo alertan del avance de esta enfermedad.
¿Cuáles son los primeros síntomas de la demencia senil?
Los primeros síntomas de la demencia senil son, normalmente, los siguientes:
Pérdida de memoria: Comienzan a olvidarse fechas, citas, o tareas relacionadas con acontecimientos recientes. Empiezan a olvidar los nombres de familiares y amigos y de objetos cotidianos.
Repetición de preguntas: ¿qué hora es? ¿qué día es hoy?
Ansiedad e impotencia con cambios bruscos de humor: al no poder controlar situaciones cotidianas aparecen cuadros de ansiedad e impotencia que terminan con cambios de humor. Cada vez se muestra más irritable.
Problemas de orientación: estando en casa preguntan ¿dónde estamos? ¿a dónde vamos? Olvidan el camino a lugares que antes frecuentaban. Aparecen cuadros de desorientación parcial o total.
Desorden en el hogar: cambian las cosas de sitio y después no recuerdan dónde las han puesto: llaves, mandos tele, ingredientes para cocinar, ropa, gafas. Empiezan a aparecer objetos en los sitios más extraños: llaves en la nevera, gafas en cajas de zapatos, etc.
Torpeza de movimientos: Comienzan a tener dificultades para cocinar, abrir puertas, conducir, manejar mandos de la televisión, etc. No pueden llamar por teléfono. Comienzan a tener problemas para hacer cosas en las que eran buenos como jugar a las cartas, cocinar, dibujar o escribir. Pierden coordinación física e incluso pueden tener problemas de equilibrio.
Apatía: comienzan a perder interés por tareas que antes les gustaban y algunos presentan síntomas de fatiga sin haber realizado esfuerzo alguno.
Comportamientos inadecuados: el familiar comienza a tener actitudes extrañas o inapropiadas, actitudes que están totalmente fuera de lugar, que afectan a la relación con sus amigos y familiares.
Cambios en la manera de caminar: los enfermos de demencia suelen cambiar su forma de caminar.
Insomnio: es un síntoma frecuente en las personas mayores pero se acentúa en los enfermos con demencia senil.